No he sentido tanta impotencia en el banquillo en mi vida. Nos han arrollado y ni un ápice de orgullo y personalidad he visto. Los últimos 10 minutos sin nada que perder y con ellos saboreando el +3 nos da por movernos y jugar por abajo rápido.

Lo que en la ida nos entraba por eficacia o suerte, en la vuelta nos está dando la espalda. Generamos al menos 3 claras por partido y nos cuesta horrores que entre la pelotita.

Cambio de sistema para las últimas jornadas y a trabajar para cambiar la dinámica de resultados negativa para acabar la temporada con buen sabor de boca.

MVP: Matteo o Moro. Ambos han liderado las pocas ocasiones de peligro del equipo y han sido atrevidos.