Juventud Sanse
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Infantil B 2-2 Unión Europa Sanse A

Gol: Martín y Álvaro 

MVP: Equipo

 

Que caprichoso es el destino y el escritor de los guiones de los partidos de fútbol. Fue un partido de con final de película. 

Sabíamos el rival que nos íbamos a encontrar. Hace 4 años, esta generación y el mismo cuerpo técnico nos quitó la liga en categoría Benjamín de primer año, cuando varios de los jugadores estaban divididos en diferentes letras, y ellos fuertes y de segundo año vencían a todos sin piedad. Pero hoy estábamos todos juntos como un bloque unido y les planteamos un partido de tú a tú donde el empate era mínimo lo más justo.

Los chicos se lo trabajaron duro, nos tocó remar durante todo el encuentro. Ellos propusieron poco, pero estando acertados en su presión consiguieron adelantarse en un transición muy rápida. En cambio, nosotros desaprovechamos varias ocasiones en el área e incluso un larguero de Izan.

Tras el descanso salimos como motos y gozamos de varias ocasiones para empatar, el gol obra de Martín tras un pase filtrado entre su central y lateral donde habíamos hablado que tenían un autopista. Desde ese momento fuimos a por todas e incluso gozamos de una ocasión en la línea de gol, que Murillo no pudo empalar tras el pase a placer y dejar sentado con un recorte a su defensor en el área, de Leo.

Pero fueron ellos, aliados con la fortuna quienes lograron el 1-2 en el último minuto. Lucas en el intento de despeje, pega un pelotazo a Álvaro, lo que pilla descolado a Juan que aunque hace el esfuerzo no puede llegar a pararla. 

Pero estos chicos nunca se rinden, tienen un orgullo y una confianza brutal en los momentos más duros. Nada más sacar Murillo en un contrabalón con el portero rival tiene la mala fortuna de hacerse daño en la rodilla, quiso seguir en el campo y el equipo forzó dos córner, un zurdazo de Óscar que no entró por muy poco y la falta final, todo ello en un descuento de 3’. Leo la puso con música y Álvaro (quien sino) con un testarazo logró poner el marcador más justo antes del final. No hubo tiempo para más. Ojalá lo de Muri no sea nada que es lo más importante de todo esto.